2005 Pepe Criado DECIMISTAS CUBANOS

Hace ya algunos meses que estoy en vuestro grupo de son jarocho y que recibo vuestros mails.

Hay dos cosas en todos vosotros que a mí me parecen muy importantes:

1 – La gran vitalidad de que goza el son jarocho.

2 – La magnífica experiencia que estáis construyendo al difundir vuestra cultura por internet.


Aunque ya tenía ganas de que supierais de mí, pues soy un enamorado de la poesía improvisada allá donde se dé, os escribo en relación al asunto de los decimistas cubanos para contaros mi experiencia, que aunque pertenece a otra zona, a otro país, la veo muy similar a la vuestra.

Yo vivo en La Alpujarra, que es una comarca que está entre las provincias de Almería y Granada, en España. Escribo e investigo desde hace ya más de 20 años sobre la poesía improvisada de esta zona, que aquí se llama trovo. Y curiosamente yo estuve dando una conferencia en Las Tunas en aquel II Encuentro-Festival al que se refiere Pancho Camacho cuando cita el libro donde se publicaron los textos que allí expusimos investigadores de distintos países.

En La Alpujarra venimos conociendo a los repentistas cubanos desde 1990, año en que dieron una actuación en el Festival de Música Tradicional de La Alpujarra. Desde entonces son frecuentes sus actuaciones en nuestra comarca y, poco a poco, también las de poetas improvisadores de otros países.

Los repentistas cubanos han influido notablemente en los trovadores alpujarreños en dos direcciones:

1 – Han extendido el uso de la décima, pues aunque en La Alpujarra hay una gran tradición en el uso de esta estrofa, era muy poca utilizada. Aquí se usa mayoritariamente la quintilla.

2 – A partir del ejemplo cubano los trovadores alpujarreños construyen los versos con un sentido más poético y menos basto, menos grosero.

En alguno de mis libros he escrito sobre las distintas influencias que han recibido los trovadores de La Alpujarra en las últimas décadas, considerando la gran importancia que aquí han tenido los repentistas cubanos.

A través de ellos el trovo de La Alpujarra está dejando de ser un arte cerrado a su propio ombligo y se está convirtiendo en una poética que, con características propias, puede brillar en el panorama internacional de la poesía improvisada.

La conclusión que yo saco de esta influencia es bastante alentadora: El trovo alpujarreño no ha perdido ninguna de sus características singulares y sí ha ganado en riqueza de registros.

En fin, para terminar quiero daros las gracias por existir, por ser como sois: Un lujo para la cultura.