Aunque nacido en los cortijos de La Contraviesa y siendo digno heredero de su tradición oral, el trovador Miguel Candiota, principalmente, ha sido el improvisador que ha dado señas de identidad propias al actual trovo de Almería.
Desde 1963 hasta 2007 ha renovado, extendido y dignificado los versos populares almerienses hasta el punto en que ya tenemos que medirlos desde un antes y un después de Candiota en la poesía oral improvisada.
Candiota sabía el valor de sus versos, poéticos, adecuados a su motivación personal y dirigidos a su público, sonando muchas veces como mazazos a la injusticia social y a la hipocresía capitalista.
A veces místico, a veces encendidamente concienciado contra la explotación del hombre por el hombre, Candiota, al estilo del iluminado monje Thomas Merton, ha sido un referente en la vida de la provincia de Almería durante décadas.
Sin miedo, a verso limpio, como a principios de la década de 1990 en aquella huelga de agricultores concentrados en el Paseo de Almería. Justo antes de que los antidisturbios descargaran sobre la masa sus botes de humo y las pelotas de goma, Candiota se subió sobre una furgoneta y en incesantes quintillas, quemando, conminó a los policías a dejar los uniformes y apoyar las reivindicaciones del campo almeriense.
Candiota riyendo, gastando bromas, dando “la pelma”, como él decía, para reír más, para hacer agradable ese segundo del que disponemos. Candiota feliz , pocos meses antes de morir, por el acuerdo del Ayuntamiento de Vícar para engrandecer su figura poética y hacer visibles sus versos, su ingente obra.
Candiota inseguro sentado en la mesa de su cocina pero declarando abiertamente “no tengo miedo, yo adelante” dos días antes de ingresar en el hospital de Granada donde moriría.
Candiota Candiota Candiota, un nombre mítico mientras el hombre Miguel García estuvo vivo. Candiota Candiota Candiota, ya sideral, materia cósmica, tiempo huido, como sugirió el poeta y trovador de Aguadulce Constantino Martín al ya eterno Candiota, el gran trovador andaluz, durante su entierro:
En tu fosa, Candiota, aceptarás
aquellas palabras de Dios “polvo eres”
y en polvo Miguel te convertirás.
Pero Miguel no te desesperes
porque dijo Dios “tú resucitarás”
a pesar que en esta vida mueres.
Desde 1963 hasta 2007 ha renovado, extendido y dignificado los versos populares almerienses hasta el punto en que ya tenemos que medirlos desde un antes y un después de Candiota en la poesía oral improvisada.
Candiota sabía el valor de sus versos, poéticos, adecuados a su motivación personal y dirigidos a su público, sonando muchas veces como mazazos a la injusticia social y a la hipocresía capitalista.
A veces místico, a veces encendidamente concienciado contra la explotación del hombre por el hombre, Candiota, al estilo del iluminado monje Thomas Merton, ha sido un referente en la vida de la provincia de Almería durante décadas.
Sin miedo, a verso limpio, como a principios de la década de 1990 en aquella huelga de agricultores concentrados en el Paseo de Almería. Justo antes de que los antidisturbios descargaran sobre la masa sus botes de humo y las pelotas de goma, Candiota se subió sobre una furgoneta y en incesantes quintillas, quemando, conminó a los policías a dejar los uniformes y apoyar las reivindicaciones del campo almeriense.
Candiota riyendo, gastando bromas, dando “la pelma”, como él decía, para reír más, para hacer agradable ese segundo del que disponemos. Candiota feliz , pocos meses antes de morir, por el acuerdo del Ayuntamiento de Vícar para engrandecer su figura poética y hacer visibles sus versos, su ingente obra.
Candiota inseguro sentado en la mesa de su cocina pero declarando abiertamente “no tengo miedo, yo adelante” dos días antes de ingresar en el hospital de Granada donde moriría.
Candiota Candiota Candiota, un nombre mítico mientras el hombre Miguel García estuvo vivo. Candiota Candiota Candiota, ya sideral, materia cósmica, tiempo huido, como sugirió el poeta y trovador de Aguadulce Constantino Martín al ya eterno Candiota, el gran trovador andaluz, durante su entierro:
En tu fosa, Candiota, aceptarás
aquellas palabras de Dios “polvo eres”
y en polvo Miguel te convertirás.
Pero Miguel no te desesperes
porque dijo Dios “tú resucitarás”
a pesar que en esta vida mueres.